Sí bien es cierto, el presupuesto de esta área se define en base a respaldos numéricos de rendimiento, es fundamental tener en cuenta que este año no está ajeno a la realidad de los últimos 15 meses: inestabilidad político-social y sanitaria.
Esto nos hace encender la alarma para tomar en cuenta un aspecto extra que incidirá considerablemente en las decisiones que tomemos para nuestras marcas.
El comportamiento de los usuarios está continuamente cambiando, y no podemos adelantarnos a saber si en mayo o junio ya estaremos fuera de la crisis que enfrentamos, menos para los últimos meses del año. Es por esto, que hay que considerar la manera en que los clientes se están relacionando con el mercado actual.
Una de las claves está en el liderazgo consciente. Si tu marca entiende el contexto a nivel país, y así mismo comunica lo que está haciendo, será valorado por los usuarios. Cada semana es diferente y cuando las empresas actúan con buenos reflejos, se nota.
Desde otra vereda nos encontramos con la creatividad con la que muchas marcas comunicaron a sus clientes, mostrando soluciones empáticas en el complejo escenario global.
El pensamiento creativo responde directamente a una de nuevas formas de trabajo de la “nueva normalidad”, dejando en evidencia que la empatía, la colaboración y la experimentación son habilidades clave para destacar frente a la competencia.
En esta misma línea, el comprender y entender tanto a nuestro equipo de trabajo como a los usuarios, entregará una ventaja en los momentos de mayor incertidumbre, pues ya conocemos a nuestro entorno y sus necesidades, pudiendo ofrecer soluciones innovadoras acorde a la realidad del momento y no simplemente a lo que los números de meses anteriores nos recomiendan hacer.
Aún estás a tiempo de repensar tus estrategias de marketing para este año que recién comienza. Otórgale un valor agregado y marca la diferencia.